Así como los diversos alimentos nos ofrecen una amplia gama de sabores y texturas, los vinos también se distinguen por sus cualidades aromáticas y gustativas. Te sugiero un apetitoso aperitivo o entrante y su mejor vino, para obtener una perfecta alianza. Mañana puede ser un buen día para degustarlos.
Langostinos crujientes al sésamo
Ingredientes:
- 12 langostinos grandes
- 1 clara de huevo
- 50 gr de semillas de sésamo
- 60 ml de aceite de oliva
Para la salsa:
- 110 gr de azúcar fina
- 250 ml de agua
- 25 gr de jengibre fresco cortado en rodajitas
- 1 chile rojo picado a rodajitas
- sal maldon en escamas
- hojas de lechuga para decorar
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Para hacer la salsa, pon el azúcar y el agua en un cazo, y remueve hasta que se disuelva. Añade el jengibre y el chile, llévalo a ebullición y deja cocer 5-6 minutos, hasta que tenga textura de jarabe. Reserva y mantén caliente.
Por otro lado, pon la clara en un bol con un poco de sal y bate bien. Pasa las colas de langostino, peladas y rebózalas con las semillas de sésamo (Puedes insetarlas en una brocheta para un resultado más sofisticado). Asegúrate que quedan bien adheridas. Pon cazo o sartén honda y frie los langostinos a fuego fuerte hasta que se vean dorados. Saca y escurre sobre papel de cocina.
Para servir, pon un fuente con unas hojas de lechuga enteras, coloca los langostinos y acompaña la salsa en un bol.
¿Y qué vino elegimos para acompañarlo? Pues yo recomiendo un albariño
Martín Codax, por sus notas florales, a fruta cítrica, limpio y ligero, con una ligera burbuja. Acierto seguro.