Ahora que ya terminaron las fiestas, conviene ponerse a "comer bien y sano", que no quiere decir poco y aburrido.
El problema de la dieta es mucho mas complejo que quitarse las grasas, el azúcar o el pan, ya que entran en juego muchas sustancias que son beneficiosas, o prejudiciales, según el tamaño de las raciones. Cuidar la dieta es sano tanto para hombres como mujeres, y niños y ancianos. No hay ningún momento en que no merezca la pena cuidar la salud. Aprender a comer es la clave.
A menudo nos encontramos con excesos de azúcares y grasas saturadas, y con dietas poco variadas. La dieta ideal debe basarse en frutas, vegetales, cereales, preferentemente integrales, legumbres, pescados, carnes y lácteos. Pero en las últimas décadas se está registrando un deterioro en la alimentación, con aumento de consumo de refrescos, alimentos procesados, y menos preparados en casa, más calorías y menos alimentos ricos en nutrientes, menos fruta, menos alimentos de origen vegetal, etc.
Es por eso, que volver a cocinar en casa debe ser tarea primordial, en la que implicar a toda la familia: niños, adolescentes, padres y madres, amigos. Cualquier excusa puede ser buena para ponernos a cocinar. Por eso, os animo desde aquí a practicar en la cocina; ganareís salud, buenas relaciones familiares, menos preocupaciones por en que invertir el tiempo de ocio, con lo ello lleva de consumo. Ganareís también en economía doméstica, comer en casa es mucho más barato, y si lo elaboraís vosotros, mucho más. Debemos por el bien de los niños y adolescentes recuperar la hora de la comida, o de la cena, o si no por lo menos la del desayuno, como punto de encuentro familiar y hablar de las bondades de ciertos elementos para ayudarles a adquirir una dieta saludable.
Feliz y saludable año nuevo a todos.