30 de noviembre de 2013

Las castañas, sabores con historia

Hubo un tiempo en que la alimentación se basaba en los frutos de los arbustos, y entre ellos la castaña junto con las bellotas eran productos de inmensas posibilidades. El castaño estaba muy presente entre los celtas y, más tarde entre los romanos que recibían su sustento con harina de castañas. Aunque la importancia de la castaña fue perdiendo auge por la llegada de nuevos productos traidos de América, hoy se conserva como símbolo de tradición y como una joya de la gastronomía que complementa variados platos. Son muy nutritivas, ricas en carbohidratos, fibra y minerales como calcio, fósforo o potasio.
 En Galicia, se toman tradicionalmente en el desayuno, cocidas con leche. También son protagonistas de los "magostos", meriendas a base de castañas, vino y pan de trigo, que se celebra, durante los meses de octubre y noviembre.
 Pueden degustarse asadas, como aperitivo en crudo, como acompañamiento de aves y caza en puré y en postres elaborados y de alta calidad. Son insustituibles en una buena compota otoñal, o maceradas en anís. Para los más golosos, el marrón glacé es un regalo. De origen francés, es una castaña cocida y envuelta en un glaseado delicioso.
Puré de castañas
Ingredientes: 200 g de castañas limpias y peladas, 1 cl de leche, 2 anises estrellados, 1 cucharada de azúcar, 1 pellizco de sal.
Primero limpia y pela las castañas. Haz un corte en forma de cruz en la parte superior y ponlas unos minutos en el microondas para que se habran. Pela y quita las dos pieles, es muy fácil. Luego, cuécelas con la leche, el azúcar, los anises y la pizca de sal, hasta que queden bien blanditas para poder triturarlas. Para mantenerlas hasta el momento de servir, tenlas aen un baño maría. Si no vas a usarlas, puedes guardar el puré en un tarro de cristal, en la nevera.

Sopa dulce de castañas con leche
Ingredientes (para 4 personas):
  • 1 kg de castañas
  • 1 l de leche
  • hinojo
  • un poco de azúcar
  • sal
Una vez peladas las castañas, según la receta anterior, las ponemos a hervir en agua caliente, con un poco de sal y de semillas de hinojo. Apagamos el fuego a media cocción y las escurrimos bien. Deja que enfrien un poco. Pon la leche a hervir y en cuante esté caliente, añade las castañas y deja que cuezan hasta que queden blanditas, pero no deshechas. Espolvorea con azúcar y carameliza un poco con el soplete o en el gril a máx. potencia. Decora con una ramita de hinojo.  

  

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