11 de enero de 2013

Propósitos dietéticos para el 2013

Tras los excesos de las navidades, todos nos proponemos de alguna manera, cuidar nuestra alimentación. Enero suele ser un mes donde las consultas de nutricionistas, endocrinos y salas de gimnasio estan a rebosar. Muchos e quedan en el camino, por entender que la opción de controlar nuestra salud cuesta demasiado. Y no es así. Si comprendiéramos que comer bien, sano y saluable no es sinónomo de privaciones sería fantástico ver que se puede comer y disfrutar de la mesa sin tener que pasar por ningún régimen que lo único que consigue es hacernos perder los nervios y la sonrisa. Come de todo, excepto aquello que sabes por sentido común que es dañiño para tu salud, y no solo porque engorde (dulces industriales, comida elaborada sin garantía, bebidas endulzadas, azucaradas, snacks de baja calidad, embutidos sin control, etc...).
Come despacio, mejor en compañía, y dedícale al menos 20 o 30 minutos, masticando bien los alimentos y siempre sentado (está demostrado que comer de pié y solo aumenta la ingesta de alimentos).
Ten en cuenta que los alimentos o platos demasiado grasos, muy condimentados o picantes, y los excesivamente azucarados provocan digestiones más lentas y pesadas y así, ¿quiémn puede trabajar después?.
Procura no utilizar condimentos fuertes que irritan la mucosa gástrica y aumentan la acidez (es preferible condimentar con hierbas aromáticas)
No bebas mucho durante las comidas, o justo después, porue los jugos gástricos se diluyen y se retrasa la digestión
Evita raciones grandes, bebidas muy frías o muy calientes, alcohol y bebidas excitantes (alcohol, café o té)
Y por último, cómo no hacer referencia a nuestro amigo el "estrés": ya sabes, no es un buen aliado para la alimentación sana. Así que, ya sabes, practica yoga, relajación, meditación...ya es hora de que lo integremos en nuestra vida. Aún hay muchísima gente que lo desconoce

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